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Analista Deportivo en Medios de Comunicación. Profesor de la Real Federación Andaluza de Fútbol. Analista Deportivo en Real Betis. Asesor Deportivo. Escritor del primer libro internacional sobre "Scouting Deportivo : Metogología, Scouting y Coaching" obra considerada el comienzo de la revolución del analista y del análisis como herramientas imprescindibles para profesionalizar el fútbol modesto. Colaboro con revistas especializadas, programas de radio... Para potenciar el #NetworkingSD fundé La Tertulia 10.

domingo, 25 de enero de 2009

ENTREVISTA A MIGUEL ÁNGEL LOTINA

HABLAMOS DE FÚTBOL

'El futbolista actual quiere jugar y no pensar'

Miguel Ángel Lotina. (Foto: Fernando Blanco)

Miguel Ángel Lotina. (Foto: Fernando Blanco)

Actualizado domingo 25/01/2009 00:04 (CET)
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ORFEO SUÁREZ

LA CORUÑA.- De espaldas a la Torre de Hércules, a la personificación mitológica de la fuerza, Miguel Ángel Lotina opone la reflexión de los buenos conversadores, con la dosis justa de cinismo y salpicada por las dudas del marino experto, para el que la mar es un poco más desconocida al final de cada travesía. [Escuche los audios]

Se lo recuerda a sus hombres todos los días, aunque tanto viento de cola los llevó a la tempestad, en el Camp Nou, en actitud de calma chicha: "Jugamos con demasiado respeto. Sólo faltó que nos invitaran a cenar. Estuvimos blandos, sin contacto". No es la derrota lo que provoca su queja. Es la herida que una goleada sin reacción deja en la autoestima, el andamiaje más complejo de un vestuario, porque no todos los jugadores responden igual a los mismos estímulos, porque ser justo, en el fútbol, no significa tratar a todos por igual.

"Un jugador necesita muchas obligaciones y otro, a su lado, muchas menos. No es una cuestión táctica, es de carácter. Puede ocurrir incluso con los dos mediocentros", explica este hermano de misioneras del Sagrado Corazón, cuya palabra tiene que ver poco con la contrición pese a lo que sugiera un perfil demasiado convencional para el show business de su mundo.
–No parecen éstos sus tiempos.
–Tampoco los de Raúl. Tiene una trayectoria ejemplar, enseña cosas positivas a los chavales, no se le recuerdan protestas, pero preferimos reírnos de que duerme no se dónde, cuando es una prueba de que se cuida, de profesionalidad. Luego está la tontería de la selección, de si se ha ganado sin él la Eurocopa. Es un trato mezquino. En cambio, decimos qué majos son otros futbolistas que se drogan y a los que hay que cuidar... Ésta es la sociedad en la que vivimos.

–¿Pues cómo lo hace usted con este Deportivo de jóvenes que, a pesar de los últimos sustos, ha vuelto a la zona cálida de la Liga?

Lotina hace un gesto de paciencia franciscana... "Al jugador hay que hablarle de su mejora individual, por ese camino crece. Necesita pautas para saber que está en progreso. Puedes levantar la voz una vez, pero el reproche, en general, no es efectivo. Si manejas gente joven, es básica la tendencia. Nosotros estamos jugando bien porque estamos arriba. Si estuviéramos como el Espanyol, saldríamos encogidos. Meternos en Europa vía Intertoto fue un aliciente para entrenar mejor", explica.

'Al jugador hay que hablarle de su mejora individual, por ese camino crece. Necesita pautas para saber que está en progreso'


Siempre con la pelota como hilo conductor, principio que Lotina nunca ha sacrificado, ni siquiera en su recordado Numancia: "El futbolista se siente cómodo cuando domina la situación, por eso apostamos por la posesión. Todos los entrenamientos parten de esa premisa y, a partir de ahí, se definen objetivos distintos cada semana: una buscamos los cambios de orientación, otra jugar a dos toques, otra las paredes... Cuando le dices a un jugador que hay que tener la pelota, se siente importante. Sabe que lo primero es ganar, pero le llena de orgullo cuando lo hace con buen juego". "En el fútbol español –agrega– ya no se gana a pelotazos. Tienes que defender, de acuerdo, pero también empezar a manejar el balón desde la defensa".

Para el técnico vizcaíno, de Meñaca, la Liga está, por su juego, delante de la Premier, "donde hay mucho partido tostón". La transculturalidad de la que tanto se han beneficiado clubes como el Arsenal es, en su opinión, la que enriqueció años atrás al fútbol nacional. Lotina pone el primer eslabón en el Barça de Cruyff, "porque hasta entonces todos los equipos tenían dos centrales tochos y a partir de su ejemplo todos queremos centrales que saquen la pelota", y cita a Rafa Benítez como ejemplo de la evolución de su sector hasta una profesionalidad extrema: "Nos ha marcado la pauta a todos, ha ido por delante. Yo mismo he evolucionado, no me reconozco. Antes era Lotina y ahora lidero un grupo donde el que menos trabaja soy yo. Han acusado siempre a Benítez de defensivo, pero cuando se va al Liverpool ficha a Xabi Alonso. Lo que hay es trabajo, mucho, aunque aquí eso parezca negativo. El jugador, en cambio, confía cuando aprecia que las cosas están preparadas. A mí a veces me viene algún ex jugador mío y me dice: ‘Mister, con éste no hacemos nada, nos dice que presionemos, pero no cómo’".

Lotina, junto a Orfeo Suárez. (Foto: F. Blanco)

Lotina, junto a Orfeo Suárez. (Foto: F. Blanco)

–No a todos les interesa.
–Es cierto. El fútbol tiene un por qué. Yo les digo: ‘Preguntadme por qué…’ Pero el futbolista actual, en general, quiere jugar y no pensar. Es producto de la educación, de lo que estamos haciendo como padres. En mi tiempo, el jugador llegaba desde Tercera o Segunda. Ahora, está dirigido desde juvenil, con representantes que no siempre buscan lo mejor, porque la diferencia entre poco dinero y mucho es importante, pero entre mucho y muchísimo, no. Llegan a la Masía o a pensiones con 14 o 15 años, se pierden la vida familiar, donde se aprenden valores, y a los 20 o 21 son inmaduros como personas. Luego eso se nota en el campo.

Una reflexión a contracorriente de la que Lotina pone ejemplos: "Recuerdo que el Espanyol fichaba muchos futbolistas en formación de todas partes de España, pero los que llegaban, como Lopo, Jarque, Tamudo o Sergi, eran catalanes, vivían en casa. Hay que preguntarse cuál es la razón. Sucede algo parecido en el Barcelona, con la excepción de Messi, aunque no olvidemos que su padre y su familia se trasladaron a Barcelona".
–Recuerde un jugador que le preguntara por qué.
Guardiola, y eso que nunca lo entrené. Después de los partidos en los que te enfrentabas al Barça, venía y te preguntaba por qué habías hecho esto o aquello.

Elogia la inteligencia del actual entrenador azulgrana para optimizar una herencia, con lo mejor de Cruyff y de Rijkaard, y "aumentar el ritmo y la velocidad". "Hay filosofía, trabajo y calidad, porque el sistema, un 4-2-3-1 o 4-1-4-1, depende, ya existía", añade.

–¿Y qué hay en el Madrid?
Lotina se aleja de la comparación, por elegancia, y la traslada a su propio rival: "Schuster y Juande son distintos. El primero es como técnico como fue como jugador. Pone calidad y dice cuatro cosas, pero sin un gran trabajo analítico. Ganó una Liga y no digo que no esté bien, pero a mí me gusta el fútbol más estructurado, de apostar por jugar bien, pero con el control de lo que sucede. Hay cosas que hay que hacer siempre en un campo y ahora hay un entrenador que insiste en ellas".
–Está clara su preferencia.
–Yo soy del tipo Juande.

martes, 13 de enero de 2009

VIDEOS PARA DISFRUTAR

LAS MEJORES JUGADAS

  • Cristiano Ronaldo (Manchester United)
  • Leo Messi (Barcelona)
  • Fernando Torres (Liverpool)
  • Iker Casillas (Real Madrid)

  • http://www.elmundo.es/elmundodeporte/especiales/2008/08/liga/balon_oro/

    EL MEJOR JUGADOR DEL MUNDO

    CRISTIANO RONALDO

    Pegado al balón y al triunfo

    • Creció en un barrio deprimido de Funchal con la obsesión del fútbol como salida
    • Convenció al Sporting en su primera prueba a los 12 y seis años más tarde, a Ferguson
    • Con su 200.000 euros a la semana, cuida de una familia golpeada por el alcohol y la droga
    Ronaldo, emocionado tras recoger el FIFA World Player 2008. (Foto: EFE)
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    Ronaldo, emocionado tras recoger el FIFA World Player 2008. (Foto: EFE)

    FERNANDO LLAMAS

    MADRID.- Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, 53º 'Balón de Oro' y 18º FIFA World Player, nació en el deprimido barrio Quinta de Falcao, en Funchal, isla de Madeira, el 5 de febrero de 1985. El fútbol preside toda su vida, 23 años, desde que se tuvo de pie hasta este martes en que ha sido coronado como jugador con más talento del planeta.

    La ambición y la determinación han elevado su calidad hasta convertirlo en el mejor jugador del momento. Su padre José Dinis respiraba fútbol y acomodó a su hijo en el equipo en el que colaboraba como utillero, el Andorinha. Cristiano tenía seis años y quería probar como su primo, que jugaba en un equipo de verdad, no en la calle como él.

    Cuatro años después, los dos grandes clubes de la isla disputaron el fichaje de un muchacho delgadísimo, vago en los estudios e hiperactivo con el balón. Ganó la puja el Desportivo Nacional de Funchal.

    No resultó sencilla la decisión de 'fugarse' de Madeira e instalarse en Lisboa para jugar con el Sporting de Portugal a los 12 años. Hizo entonces su primer vuelo en avión y pasó el examen a la primera. A los 16 debutó con el primer equipo después de haber sido cada temporada el mejor en cada torneo disputado. Lo siguó siendo en el Sporting. Sin embargo, un jugador de sus características no podía durar mucho tiempo en la Liga lusa.

    Exhibición ante Ferguson

    En agosto de 2003, cumplida la segunda temporada con los 'leoes' portugueses, debutó con la selección absoluta. Ese mismo mes, el Manchester United se presentó en el estadio José Alvalade para jugar un amistoso programado en los actos de inauguración del nuevo coliseo. El MU ya había acordado ficharle la temporada siguiente, pero su actuación ante Alex Ferguson acortó los plazos y convirtió el año en pocos días. Con un traspaso de 18 millones de euros para el club lisboeta, Ronaldo inició su aventura inglesa. Salió de Old Trafford David Beckham y entró un escurrido y velocísimo portugués de 18 años.

    Agarrado al número 7, aunque él pidió el 28 para respetar el dorsal del ídolo, ha ido superando todas las previsiones año a año. Hasta una campaña 2007-08 descomunal, bordada por títulos colectivos e individuales y este premio de la revista France Football, concedido por sus 96 corresponsales.

    Dos crisis en el United

    Con su 'Bota de Oro' 2008. (REUTERS)

    Con su 'Bota de Oro' 2008. (REUTERS)

    En el Manchester United ha vivido dos crisis agudas que estuvieron a punto de quebrar la relación. Ferguson, con la ayuda del representante del jugador, salvó la primera tras el incidente en el Mundial 2006 durante el Inglaterra-Portugal, la expulsión de Wayne Rooney y la eliminación de la Albión. Temeroso de que su seguridad peligrara en Inglaterra, Ronaldo quiso marcharse. "Al final, la experiencia me fortaleció", reconoció el jugador. El mánager le había convencido con sus palabras: 'A los ingleses se nos va la fuerza por la boca, no te harán daño. Y reconocerán tu talento". Así fue.

    El verano de 2008, con la competición parada y tras un rendimiento muy por debajo de su capacidad en la Eurocopa con Portugal, su fichaje por el Real Madrid se convirtió en una obsesión. El club inglés se defendió de la presión madridista con todos los argumentos a su alcance y finalmente Cristiano Ronaldo no se atrevió a dar el paso, aunque ha asegurado repetidas veces que algún día jugará en el fútbol español.

    Drogas y alcohol en casa

    Ronaldo empezó ganando 80.000 euros al mes en el Manchester; hoy su salario es de 200.000 a la semana, al margen sus contratos publicitarios. 'CR7' es admirado en todo el planeta por su fútbol, pero también criticado por su manierismo y sus 'tics' ególatras en el campo. No piensan lo mismo sus amigos, a los que acoge regularmente en su casa de campo cerca de Manchester, ni su familia, acomododada después de una vida de estrecheces económicas.

    La primera decisión que tomó tras fichar por el United fue retirar del trabajo de cocinera a su madre Dolores. Después abrió una tienda de ropa para una de sus hermanas en Funchal y ayudó a Catia a grabar un disco. Su hermano Hugo superó su adiccion a las drogas con tratamientos patrocinados por el futbolista. Varios amigos y algún primo le ayudan en sus tareas publicitarias y en sus relaciones con los admiradores, de los que recibe miles de cartas a diario, con proposiciones de matrimonio o incluso anillos de compromiso incluidos.

    Partido trágico en Rusia

    Ronaldo recibió una trágica noticia en septiembre de 2005. Su padre, el hombre que creyó en él toda su vida, a pesar de sus problemas con el alcohol, fallecía de un problema renal a los 52 años, en vísperas de un partido internacional entre Portugal y Rusia en Moscú, que el jugador disputó, convencido de que era el mejor homenaje que podía brindarle. Como siempre se centró en el fútbol para superar la pena. En sus goles importantes desde entonces siempre hay una dedicatoria enviada al cielo.

    Cristiano Ronaldo es hoy patrimonio nacional portugués, hijo predilecto de Funchal y toda la isla de Madeira, donde se crió junto con sus hermanos mayores, Hugo, Elma y Cátia. El Desportivo Nacional cuenta con un centro de formación de jugadores que lleva el nombre del futbolista. En el Sporting se exhiben con orgullo los años en que 'CR7', entrenando más que nadie e inventando cada jornada, aprendió a ser estrella.

    jueves, 8 de enero de 2009

    la importancia de las asociaciones en el campo

    Y Messi encontró a su media naranja

    Juan Baeza

    Messi y Daniel

    La figura de Messi cotiza más alto que nunca. Lo que hizo ayer el argentino en el Calderón es propio de jugadores de leyenda, de auténticos cracks. La jugada en la que, echado en la diestra, se para, respira, sale disparado, comienza a recortar hacia dentro y luego hace tambalear al larguero es realmente impresionante, propio del mejor Maradona, del mejor Johan Cruyff, dueño y señor de los cambios de ritmo, capaz de acelerar de cero a cien en apenas una milésima de segundo. Messi nos está regalando su mejor imagen, pero la realidad es que Messi no está solo y si su rendimiento es más brillante que nunca se debe en gran parte a la presencia de Daniel Alves acompañándole en el costado diestro.

    El brasileño es una pasada. Si en las últimas campañas hacía diabluras con Jesús Navas, con Messi al lado directamente vulgariza a sus rivales. Estos dos jugones se han dado la mano para desgracia de sus rivales, haciendo de la banda derecha una autopista de máxima velocidad donde todo tipo de alardes está permitido. Anoche el primer gol surge de una frivolidad del tacón de Daniel, mientras que el segundo llega por un penalti tras internada hasta al fondo del bahíano.

    Recuerdo que la campaña pasada escribí un post en el que aseguraba que Daniel valía mucho más que 30 millones. El Barça pagó alrededor de 36 kilos, incluyendo una serie de variables que se concretarán en el mes de junio. Muchos pusieron el grito en el cielo por desembolsar tal cantidad de euros por un lateral, pero los que llevamos años viendo a esta máquina inagotable de fútbol, no dudábamos de que la inversión iba a ser más que rentable.

    Así es, Alves se ha convertido en el socio de lujo que el juego de Messi reclamaba. Porque tener detrás a Daniel no es lo mismo que tener a Belleti o Zambrotta. El brasileño es posiblemente el mejor lateral derecho del mundo, su despliegue físico le hace ser un ingenioso correcaminos que va de abajo a arriba sin mostrar el más mínimo índice de fatiga… Coge el cuero, busca a MEssi, le dobla, se lleva a su par, se mueve para dentro y mirando el tendido deja solo al argentino… Si Messi antes era terrorífico, ahora, junto al ex sevillista, es un monstruo devastador que ni siquiera, lo comprobamos en el encuentro ante el Madrid, puede ser parado a base de patadas.

    Daniel Alves es ya con diferencia el mejor fichaje del Barça en esta campaña, sobre todo porque su presencia ha agrandado a Messi. La explicación es tremendamente simple. Antes, Messi siempre encaraba a dos defensores, el lateral y el interior, que solía replegarse. De ese modo, desbordar requería el doble de ingenio. Con Alves al lado, se queda en muchas más ocasiones en uno contra uno, debido a que el brasileño siempre se lleva a un defensor con sus internadas hacia arriba. O lo que es lo mismo, antes los defensas se tenían que preocupar por controlar a un solo estilete y ahora deben qubrarse la cabeza para amarrar a dos. Ambos, afortunadamente para los ojos del espectador, demuestran domingo a domingo un entendimiento envidiable, sobre todo porque tienen una agilidad mental privilegiada que les hace ser una riada de talento inconmensurable, capaz de romper todas las barreras que se les pongan por delante.

    martes, 6 de enero de 2009

    HABLAMOS DE FÚTBOL: el central

    Ujfalusi: 'El central es el orden'

    Ujfalusi. (Foto: Sergio González)

    Ujfalusi. (Foto: Sergio González)

    ORFEO SUÁREZ

    MADRID.- La zona en la que nació Tomas Ujfalusi, en el límite entre Silesia y Moravia, era conocida como el corazón de hierro de la Checoslovaquia comunista. Un lugar y un tiempo en el que el ruso era una asignatura obligada en la escuela, pero el defensa del Atlético no lo cuenta cuando se refiere a los cinco idiomas que habla: checo, inglés, alemán, italiano y un precoz español, aunque para precisar prefiere responder en la lengua que conoció en Florencia, su penúltima estación. [Escuche lo mejor de la entrevista]

    Si queda hierro en su corazón no es posible descubrirlo en una charla, pero sí en una mirada tan metálica como el brillo de la calavera que porta a la espalda o el juego de un personaje que, tras pasar por la Bundesliga, el calcio y España, es una aleación de fútbol.

    Parece más alto en los partidos.

    Mide 1,85, pero él mismo reconoce que también tiene esa impresión al verse en televisión, erguido con su cinta en el pelo, cual guerrero de los hunos que asolaron su tierra 16 siglos atrás sin conocer siquiera la agricultura, como autodidactas de la guerra. Ujfalusi, lejos de su familia desde los 13 años, lo es del fútbol, que ejerce con mucho pragmatismo y no menos optimismo. Al contrario que su compatriota más célebre, Franz Kafka, cree que todo retorno es posible, sea contra el Barça, sea frente a Messi.

    ¿Qué se aprende de un 6-1 como el encajado en el Camp Nou?

    "Que si pierdes por tres goles a los pocos minutos contra un equipo como el Barcelona, has de guardar tu portería, aunque parezca paradójico, porque con el cuarto, el quinto y el sexto gol pierdes más que un partido: se derrumba tu autoestima y la de tu afición".

    Palabra de defensa, que añade sin prejuicios: "Con un equipo como el que tenemos, es bueno mantener el cero en nuestra portería el mayor tiempo, porque tanta calidad en ataque siempre nos situará ante la posibilidad del gol". Una reflexión algo irreverente, pero pura, nada contaminada por las corrientes de opinión. Por eso decidimos continuar en la defensa.

    "El fútbol en España es bonito porque es más abierto. No se defiende como en Italia, donde un defensa vive más tranquilo porque casi nunca se encuentra en situaciones de uno contra uno. Pero he de decir que en los cuatro años que pasé en el calcio, con un entrenador como Cesare Prandelli, aprendí muchísimo sobre la posición y la interpretación del juego. Dobló mi valor como jugador. Siempre supe, desde que jugaba en Chequia, que pasaría por Italia a la mínima oportunidad. Entrenas de otra manera, te endureces... Es como un máster para cualquier defensa", explica.

    Pues el Barça es un equipo de ataque en el que defienden todos. ¿Sabe que sus delanteros son los que más faltas cometen?

    "Lo sé, lo sé... Es lo que más me ha impresionado, que estrellas como Eto'o o Henry trabajen de esa forma durante 90 minutos. Ellos marcan el inicio de la función defensiva, porque defender no significa que lo hagan los cuatro de atrás y el pivote, sino todos. Con delanteros que se comportan de esa forma, todo es mucho más sencillo para nosotros, los defensas".

    Ujfalusi se siente central, puesto inequívoco para Javier Aguirre, pero tanto en la selección que dirigía Karol Bruckner como en la Fiorentina, experimentó como lateral: "Me gusta la banda derecha. Es un puesto más difícil, pero también más divertido, porque estás siempre en movimiento y tomas decisiones ofensivas. En el momento de defender, el trabajo es distinto, con menos anticipación y menos salto. Como central, es diferente. La función es mantener la posición, la propia y la de los demás, y hablar continuamente. Es el orden".

    ¿Y qué desordena más, Agüero o Messi?

    Ujfalusi, durante la charla con Orfeo Suárez. (Foto: Sergio González)

    Ujfalusi, durante la charla con Orfeo Suárez. (Foto: Sergio González)

    Parece querer eludir el compromiso de escoger entre un futbolista indiscutible y un compañero, pero muy pronto queda claro que es sólo la impresión del contertulio, probablemente con más prejuicios que el entrevistado: "Contra Agüero no he jugado, porque ser rival en un entrenamiento no es lo mismo. En este momento, Messi es más fuerte, el mejor del mundo. Por su edad, lo será aún más...".

    Antes de proseguir, abre los ojos todo lo que puede y suelta una carcajada: "Puedo decir, y creo que sé por qué lo digo, que es muy difícil pararlo". Reírse de uno mismo, sin rencor por los propios errores, es una prueba de inteligencia emocional, de estar preparado para asomarse al mismo precipicio sin vértigo, esta noche en el Calderón. Ya en serio, concluye: "Apenas toma el balón, su única solución es la verticalidad. Pero una vez llega a puerta, tiene variantes, no se obceca y comparte el gol".

    Como la mayoría de defensas, Ujfalusi prefiere delanteros altos y fuertes, aunque no sean rubios como la cerveza: "Los grandes ofrecen referencias; los bajos giran sobre sí mismos muy rápido y tienen mejor mecánica para el uno contra uno. Por eso la selección española es tan difícil para los adversarios".

    La España a la que se refiere triunfó en la Eurocopa en la que Chequia sufrió una derrota indescifrable contra Turquía: "He visto varias veces el vídeo. Ganábamos 2-0 y por más que lo pienso, no tengo una explicación a lo que sucedió después". Ahora sí se ha puesto serio, mucho. Bruckner lo razonó de la siguiente forma: "Cuando Turquía se desordenó, nos mató". No era el primer técnico que asociaba el fútbol a una especie de teoría del caos, a un orden distinto al que conoce Ujfalusi, a los múltiples aleteos de la mariposa que se producen en un campo. El defensa asiente: "El fútbol es muy bello, pero extraño y desconocido...". "Por eso", agrega, "nadie sabe qué puede ocurrirle al Barcelona".

    La República Checa en la que ha jugado ya 72 veces es heredera de una generación que interpretó un papel muy similar al de España en Viena, durante la Eurocopa de Inglaterra, en 1996. Sólo le faltó el último acto, en el que cayó precisamente contra Alemania. Esa temporada, Ujfalusi debutaba en el Sigma Olomuc, a los 18 años. Cinco después, llegó a la selección con la que alcanzó las semifinales de otra Eurocopa, en 2004, en las que topó con más enigmas del fútbol, la Grecia campeona. "Hasta ese partido, estuvimos casi dos años sin perder. Éramos muy potentes y versátiles. Nadie sabía cómo jugaríamos, si con el balón al suelo por nuestra calidad, o directo en busca de Kohler. Ahora, sin él y sin jugadores como Smicer o Nedved, y con lesionados como Rosicky, hemos de pensar en clave defensiva, en no encajar", afirma sin pena, con realismo.

    Pide una foto simple porque no le gusta posar, aunque nadie lo diría al ver unas insinuantes imágenes junto a su mujer, la miss Katerina, sobre unos cartones de Ikea. Incluso para un central, las voluntades en pareja son otras voluntades.