Lo mejor está por llegar

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Analista Deportivo en Medios de Comunicación. Profesor de la Real Federación Andaluza de Fútbol. Analista Deportivo en Real Betis. Asesor Deportivo. Escritor del primer libro internacional sobre "Scouting Deportivo : Metogología, Scouting y Coaching" obra considerada el comienzo de la revolución del analista y del análisis como herramientas imprescindibles para profesionalizar el fútbol modesto. Colaboro con revistas especializadas, programas de radio... Para potenciar el #NetworkingSD fundé La Tertulia 10.

martes, 3 de febrero de 2009

SIMPLEMENTE XAVI

Xavi: "Soy una víctima del colectivo, el socio de todos"

  • "Es cierto que no vendo, pero tampoco es lo que quiero; huyo de ello" · "La temporada pasada fue mala, pero en la Europcopa me encontré muy bien" · "El partido de Santander se hubiera perdido el año pasado, pero ahora hay un plus de profesionalidad y compromiso" · "No sé qué tiene el escudo del Madrid; nuestra filosofía es otra, pero, con la suya, tendríamos más Copas de Europa"

"Sólo soy una víctima del colectivo; el socio de todos. La gente me tiene como el director de orquesta. Cuando el equipo no funciona, se va a por el director. Si funciona, al director le dan el MVP". Así de fácil ve el fútbol, también desde fuera, Xavi Hernández (Tarrasa, 25/01/1980).

"En la gala del FIFA World Player estaba como un flan; sin embargo, en un partido en el Camp Nou, con un balón en los pies, no sé lo que es la presión".

Con 29 años recién cumplidos, el cerebro azulgrana está en el momento cumbre de su carrera. Y eso que, según él mismo, carece del impacto mediático del que disfrutan otros futbolistas. "Es cierto que no vendo y que, a lo mejor, no he calado como otros, pero tampoco es lo que quiero. Nunca me he sentido cómodo con todo eso. Huyo de ello. En la gala del FIFA World Player estaba como un flan. En cambio, me metes en el Camp Nou en un partido con presión, y yo no sé lo que es la presión, porque tengo un balón en los pies", confiesa.

Xavi se define como "un tío normal" que sólo piensa en "hacer muy bien" su trabajo. "Y que la gente que está a mi alrededor, que vive conmigo el día a día, lo valore. Ahora, me ha venido el reconocimiento mediático, pero eso no cambia nada", dice.

El azulgrana destaca la importancia de la Eurocopa para su austoestima tras una manla temporada con el Barça, tras la que se llegó incluso a especular con su salida del Camp Nou. "Veníamos de una mala temporada, se hablaba de un posible traspaso al Manchester United, también de un trueque con Cesc, pero lo cierto es que me encontré muy bien durante toda la competición y el equipo hizo una Eurocopa espectacular", recuerda.

"Rijkaard me preguntó si me ponía en la final de París, pero le dije que no, que iba a dar pena"

Sueña con la Champions
Para esta temporada, el gran objetivo de Xavi es la Champions. No pudo participar en la final de 2006, convalenciente de una grave lesión de rodilla. "De aquello tengo una espinita clavada. Quería estar, pero no estaba. Incluso Rijkaard me pregunto si me ponía, pero le dije que no lo hiciera, porque iba a dar pena".

"A mí, la lesión me partió por la mitad. Me sentía rápido, con chispa, encaraba a un contrario y sabía que me iría. Ahora me siento otra vez así, me noto fuerte de nuevo, pero no es lo mismo que con 24 años".

"Iniesta tiene esos dos o tres metros que yo tenía antes; ahora mismo, es el mejor futbolista de España"

Al hilo de la edad, Xavi se retrotrae en el tiempo para compararse con Andrés Iniesta, a su juicio "el mejor futbolista que hay ahora en España". "Él y yo cubrimos muy bien el balón pero, cuando recibe y se gira, él tiene esos dos o tres metros que yo tenía antes. Andrés tiene un plus, por eso puede jugar arriba, de extremo, de todo".

El canterano renovó recientemente su contrato con el Barça hasta 2014. es su casa y admite que le gustaría estar en ella "toda la vida", aunque reconoce que en algún momento le tentó la opción de la Premier. "Las demás Ligas me atraen poco".

"Pasión por Guardiola"
Xavi Hernández es la prolongación en el campo de Pep Guardiola, un técnico por el que admite sentir "pasión". "Guardiola es una esponja en todo. Transmite mucho, es un entusiasta. Él cree en blanco, tú en negro; y acabas pensando en blanco. Se trata de un tío muy inteligente y ése es el secreto, cómo convence, cómo te motiva, cómo trata a los 'cracks' del equipo".

"Tengo pasión por Guardiola. Él siempre dice: 'Si piensas en el club, no te vas a equivocar'. Y tiene toda la razón"

"Tengo pasión por Pep, ha sido mi referencia en todo. Él siempre dice: 'Si piensas en el club no te vas a equivocar', y tiene toda la razón. Es muy meticuloso, muy perfeccionista y ve el fútbol como nadie. Te dice un par de cosas, un par de detalles, y ya no hace falta que te diga nada más en toda la semana".

Guardiola ha conseguido que "todo el mundo se sienta partícipe desde la pretemporada" y que el equipo haya recuperado la confianza en sí mismo. "Incluso remontamos partidos. El de Santander, por ejemplo, el año pasado se hubiese perdido seguro. Pero ahora el equipo está dando un plus de profesionalidad y de compromiso".

Rijkaard y Luis
Repasando a sus técnicos, Xavi destaca la "inteligencia emocional" de Frank Rijkaard, si bien reconoce que en las dos últimas temporadas del holandés, "la gente se dejó ir un poco, porque ya había conseguido cosas".

Todo son elogios para Luis Aragonés, el técnico que guió a España a la conquista de la Eurocopa, "porque creyó en nosotros cuando ni siquiera nosotros creíamos. Nos cautivó desde un principio. Se sobrepuso a las críticas y creyó en todo momento. La gente no lo conoce, pero es un tío de fútbol y poca gente sabe más que él", ha explicado.

Y después de los técnicos, los jugadores, sus compañeros. Empezando, claro, por Leo Messi, "el mejor del mundo y con mucha diferencia. Quien no lo vea así, está ciego o no sabe de fútbol". El catalán también reparte elogios para Samuel Etoo, "el mejor delantero del mundo, su hambre te contagia", o Danin Alves, "un animal, un portento de la naturaleza. No es defensa, es prácticamente un centrocampista, y ahí tenemos una superioridad".

El Real Madrid
Xavi muestra un profundo respeto a la hora de hablar del Real Madrid, eterno rival de los azulgrana. "No sé qué tiene ese club o ese escudo, que jugando mal, ganan. La propuesta del Barça es diferente: a partir de jugar bien, ganar. Allí se trata de ganar.

"La nuestra es una propuesta impresionante, pero es buena si ganas. Pero sí creo que el Barcelona llevaría más Copas de Europa con la otra filosofía. Ésa es la diferencia entre el Madrid y el Barça, pero la gente del Camp Nou no lo entendería", reflexiona.

Desde ese punto de vista, Xavi no consideró una humillación el pasillo de la pasada temporada en el Bernabéu, "sino el 4-1, porque a nosotros también nos han hecho el pasillo y es sólo un respeto para el campeón".

domingo, 1 de febrero de 2009

EL JUGADOR MÁS COMPLETO DEL MUNDO

Dani Alves. (Foto: Antonio Moreno)

Dani Alves. (Foto: Antonio Moreno)

Actualizado sábado 31/01/2009 22:26 (CET)
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ORFEO SUÁREZ

BARCELONA.- Cuando a Daniel Alves se le abren los ojos de verdad no es cuando habla de fútbol, algo que hace con un autocontrol nada brasileño, muy pendiente de dejar inmaculado su rol profesional. No. Sucede cuando le dicen que dispondrá de un pase vip para acudir a la Fórmula 1. Entonces aparece el niño que se imaginaba en un campo o un circuito, como Cafú y Ayrton Senna, ahora sí puro brasileño, y al que Alves se encontró de nuevo en el protagonista de 'El Alquimista', de Paulo Coelho. Como si la lectura de un sueño lo fuera de una vida.

Lo suyo es la velocidad.

Sobre todo mental.

Explíquese.

Alves se señala la cabeza, que realmente procesa las ideas mucho antes de que el castellano le asista con la precisión que desea: «En el fútbol ya no hay tiempo para pensar, cada vez con más presión y menos espacio. Por eso hay que hacerlo antes de que la pelota llegue a los pies. Primero ser rápido con la mente, después con las piernas». La conjunción de ambas provoca el efecto de una dinamo en la banda derecha del Barcelona, como antes ocurría en el Sevilla, y es que un lateral de este tipo, en la mejor tradición de Cafú, Leonardo o Roberto Carlos, es como un generador de energía permanente para un equipo. Si además encuentra parejas de baile como Jesús Navas o Leo Messi, las que ha tenido en España, el resultado equivale a desintegrar un átomo en un terreno de juego.

Póngase enfrente y pare a Messi.

Ahora le faltan manos y palabras para expresarse. «Es imparable, no hay manera, no hay manera...», murmura mientras se ríe, por primera vez. «Sería necesaria la ayuda de compañeros, coberturas, y a pesar de ello no está garantizado. El problema con el Barça es que si dedicas dos futbolistas a Messi, si gastas demasiados recursos en él, la calidad de los demás te matará. Es un dilema», explica Alves, sin saber, a sus 25 años, que en otros tiempos eso permitió a futbolistas del Barça, como Marcos, crecer por encima de sus posibilidades. Entonces era Maradona quien sumaba marcajes y patadas. También Messi, a lo que su compañero replica: «Si yo estuviera delante, intentaría ser limpio para no picarle, porque cuánto más le pegas, más se motiva y más atrevido es».

Cafú fue siempre la referencia del azulgrana. «Me fijaba en sus movimientos, en su forma de administrar la banda», recuerda Alves, al tiempo que insiste en sus dificultades para adaptarse a lo que el fútbol europeo espera de un lateral: «Es distinto a Brasil. En mi primer año en Sevilla, se me hacía imposible encontrar el equilibrio entre defensa y ataque, entre cuándo debía hacer una cosa u otra. Caparrós me ayudó a entenderlo. Exige mucho de los jugadores, pero sabe hasta dónde puede hacerlo. Ha sido una persona clave en mi vida y en mi carrera».

Cicinho no logró entender eso mismo en el Madrid y Marcelo tampoco se consolida.

Antes de llegar al Madrid hay que estar convencido de que se está preparado para un reto como ése. La diferencia es que yo llegué a un equipo mediano, donde te pueden ofrecer el tiempo necesario para mejorar y aprender. En el Madrid o el Barcelona estás o no estás, sirves o no sirves. Si no, la desconfianza te atrapa.

Dani Alves charla con Orfeo Suárez. (Foto: Antonio Moreno)

Dani Alves charla con Orfeo Suárez. (Foto: Antonio Moreno)

Listo y astuto, Alves dijo al llegar al Camp Nou que no sería el futbolista del Sevilla, una declaración preventiva. «Fue para bajar las expectativas y mejorar», puntualiza mientras vuelve a reírse, por segunda vez. No le costó porque el Barcelona funciona a partir de una base asociativa, con más toque e intensidad en la recuperación, pero la misma velocidad que el Sevilla de Juande, el técnico que, en opinión de Alves, le puso el «plus» ganador al equipo, «el que le hizo levantar títulos».

Son conjuntos que se mueven como acordeones, metáfora a la que también se refiere el azulgrana, donde cada movimiento tiene relación con el siguiente. Hay más cosas en común, como una preparación física de la misma escuela, diseñada por Lorenzo Buenaventura, o la alimentación en común, desde el desayuno a las cenas de recuperación tras los partidos. La evidente delgadez de los futbolistas del Barça lo prueba: «El cuerpo importa cada vez menos, salvo en las jugadas de estrategia. Nuestra altura está en la movilidad y la técnica».

Defina a Guardiola.

Trabaja mucho, pero lo mejor que tiene es una inteligencia espectacular. Sabe explicarse y nosotros entendemos muy pronto lo que quiere. Eso es clave en un equipo.

El técnico no quiso trasladarse a la nueva ciudad deportiva, en Sant Joan Despí, hasta que el filial tuviera su campo de entrenamiento listo. Un lugar para el trabajo, con espacios perfectamente delimitados, cuya intimidad sólo invade una antigua masía, de 1916, todavía habitada. Un detalle tradicional y mágico, acorde con este equipo y esta ciudad. Alves vive al lado, casi podría ir andando, como sino quisiera ninguna distracción. «Sé que otros jugadores viven de forma diferente este trabajo, pero yo tengo la mía», dice lacónico, sin afán inquisidor.

Tiene muy presente el esfuerzo que ha hecho para llegar hasta aquí desde Brasil, «donde muchos sufren la frustración de no poder trabajar después de haberse sacrificado por tener estudios superiores. Es doloroso y el fútbol acaba convirtiéndose en la vía de escape». «Cuando salí de mi país –añade– supe que debería trabajar mucho para no volver si no era de vacaciones. Si lo haces, es que has fracasado. Y no quería excusas, son de perdedores. Por eso, y a pesar de la posición que tenemos, creo que hay que poner algunas dificultades a los hijos aunque nos duela. Que sepan que no todo es tan fácil, que las cosas hay que currárselas». Conoce bien la expresión, porque currar es su receta para ganar un título –«nada de pensar en el triplete porque añadiría una presión negativa»– y esperar que este Barcelona dimensione su papel en la discutida 'seleçao'.

¿Que siente un brasileño al ponerse la camiseta de su país?

Es algo diferente a todo lo demás. La felicidad no se puede explicar con palabras.