Lo mejor está por llegar

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Analista Deportivo en Medios de Comunicación. Profesor de la Real Federación Andaluza de Fútbol. Analista Deportivo en Real Betis. Asesor Deportivo. Escritor del primer libro internacional sobre "Scouting Deportivo : Metogología, Scouting y Coaching" obra considerada el comienzo de la revolución del analista y del análisis como herramientas imprescindibles para profesionalizar el fútbol modesto. Colaboro con revistas especializadas, programas de radio... Para potenciar el #NetworkingSD fundé La Tertulia 10.

martes, 11 de enero de 2011

Triplete azulgrana en el Balón de Oro

  INIESTA Y XAVI Centrocampistas del Barça y de la selección

"El mejor del mundo es Leo, no hay color"


Entrevista a Iniesta y Xavi               LUIS MARTÍN 11/01/2011
Los dos llegaron siendo niños a La Masia y adolescentes al primer equipo del Barcelona. Xavi Hernández (Terrassa, Barcelona; 30 años) y Andrés Iniesta, (Fuentealbilla, Albacete; 26 años) lucharon por un sueño y lo alcanzaron sobradamente. Consiguieron subir al primer equipo del Barcelona, y juntos han ganado todo lo que un futbolista de élite puede ganar -incluido el Mundial de Sudáfrica - y algo más: el respeto de profesionales y aficionados. Los dos saben que el camino hasta Zúrich ha sido complicado pero no olvidan que no caminaron solos. En esta conversación, que empieza el jueves, en la ciudad deportiva de Joan Gamper, y terminó ayer, en el Palacio de Congresos de Zúrich, los dos hablaron de fútbol, de los héroes invisibles que les dieron la mano para ayudarles a llegar donde hoy están: en la cima del fútbol mundial. Junto a Leo Messi, el sorprendente ganador del Balón de Oro, un producto peculiar y definitivo de la inagotable cantera del Barcelona que pocos honran como lo han hecho Xavi e Iniesta. Representando también a toda una generación de futbolistas españoles, esos que el año 2010 fueron los mejores.
    EL PAÍS. Los dos insisten en que este premio a tres jugadores del Barça no es suyo, que les supera.
    Xavi. Es que es verdad, es un premio a la filosofía del Barça, nosotros somos alumnos de esta escuela y es un orgullo vivir estos momentos, pero somos tres nominados y en verdad, ¡hay tanta gente detrás de este premio!, tanta gente que trabaja y ha trabajado para dar cuerpo a esta manera de entender el juego. Entrenadores, preparadores físicos...
    Iniesta. Este premio es de todos, de los compañeros, de la gente que nos ayudó a crecer, de las señoras que nos daban de comer, de nuestros compañeros, de los entrenadores que hemos tenido...
    X. El otro día lo pensaba: yo tuve a Asensi, Niko Milenkovic, Vila durante cinco años, Gonzalvo, Benaiges... ¡Me enseñaron tanto! Con Vila estuve más tiempo. Me decía que había muchos futbolistas que se iban a ganar la vida en Primera, pero que jugar en el Barcelona era otra cosa. Vila me enseñó a hacer el cambio de juego largo, porque yo solo jugaba en corto. Recuerdo que hacíamos ejercicios de control orientado y nos decía: "Ya veréis cuando lleguéis a Primera, no tendréis tiempo a pensar". El primer día que me entrené con los mayores me acordé de él. ¡Qué razón tenía!
    I. Es que deben pensar: ¿Cómo es posible que jueguen todos de la misma manera? ¡Nos han educado así! Como futbolistas y como personas. Hay algo que aportas tú, claro, cada uno nace con sus cosas, pero en el Barcelona te ayudan a mejorarlas. Si no mejoras cada día, los que vienen de fuera o de atrás te sacan. Ese es el gran mérito, una manera de jugar, pero luego hay mucho trabajo de enseñanza. Interpretar el juego, saber dónde la tienes que dar... Yo tuve a Ursicinio López, a Pedraza, Rojo, Costa, Alomar Gonzalvo... Ellos me hicieron como soy ahora. Pero yo no me olvido de la gente de La Masia, de las cocineras, que siempre estaba pendientes de mí... ¡Hay tanta gente que ha trabajado para que estemos aquí!
    X. Tú tienes una manera de jugar de niño y te ayudan a darle sentido. A veces creo que jugamos como cuando éramos pequeños. Yo en la plaza del Progrés, donde jugaba de niño, ya hacía cosas que hago ahora, pero si no me hubieran ayudado no las podría hacer en un Mundial. ¡Yo hacía paredes con los árboles en la plaza!
    I. ¿Con árboles?
    X. Sí, pero el problema es que el cabrón del árbol no me la devolvía siempre... (Ríen) Por eso es el premio a la filosofía de un club y a todos los que la han hecho posible. Desde Cruyff. Hace 30 años que queremos jugar de esta manera, el fútbol ha evolucionado con un entrenador que es la hostia y ahora se ven los frutos. El Balón de Oro es para esa filosofía. El premio es para una idea. Somos hijos de un sistema, de una filosofía. Por segunda vez en la historia los tres primeros son del mismo equipo. Ya se lo dieron al Milan de Sacchi, como ahora se lo han dado al Barça de Guardiola.
    I. Yo tengo muy pocos recuerdos de aquel equipo, lo que voy viendo por la tele...
    X. Yo me acuerdo del 5-0 al Madrid. Ya me caían bien de pequeños, jejeje. Aquel era un equipazo. ¡Una fuerza! Gullit, Van Basten, Rijkaard, ¡que tenía una potencia! Pero tenían mucha calidad. Me gustaban Donadoni, Ancelotti, Baresi. Se lo dieron a los tres holandeses, como ahora nos han llamado a nosotros, como podían haber llamado a Puyol, Piqué, Pedrito... Yo me alegro muchísimo de que hayamos estado tres del Barça en el podio.
    I. La verdad es que no está muy claro el criterio. El mejor del mundo es Leo. No hay color, vamos. Es el mejor de largo.
    X. Es un espectáculo. Antes, de diez le salían cuatro, ahora se la juega en el momento justo y no le paras. Tiene gol, es solidario...
    I. Escoge cada vez mejor.
    X. En eso Pep ha hecho mucho, con Leo y con todos. Él lo tiene todo para ser el mejor, pero sabe cómo hacerlo y en eso Pep ha colaborado mucho. El premio es injusto, partiendo de la base de que vota igual Senegal o Fiyi que Francia, Inglaterra o Alemania. Y no hay la misma información. Entonces, no sé, es muy relativo. El otro día vi un reportaje de los que no tienen el Balón de Oro y flipas el nivel. ¡Baresi no lo tiene!
    I. La verdad... Es muy relativo. Lo único claro es que el mejor es Leo. Los premios individuales en un deporte colectivo siempre son injustos, tendrían que darlos por posiciones. Estoy feliz... ¿Pero tú? Lo tuyo tiene un mérito tremendo. Lo has demostrado durante 550 partidos con el Barça. Eso es impresionante. No se trata de que has jugado muchos, es a qué nivel los has jugado. ¿No podrían habernos dado tres premios?
    X. Más pequeñitos.
    I. Pero es verdad. Estamos aquí porque jugamos en el Barça y hemos ganado el Mundial con España...
    X. El año del Mundial es evidente que marca mucho. Y tú jugaste a un nivel espectacular, metiste goles... El de la final, la reventaste, máquina. En el campo sabía que estabas jugando muy bien, porque eso lo sé, cuando estás a gusto. Además, te salen todas... Pero viéndolo por la tele, ¿tú sabes cómo jugaste aquel día? Venías al medio a buscarla, estabas en todos sitios. No perdiste una pelota.
    I. Estábamos a gusto. No, eso se nota. Me acuerdo que me dijiste: "Te merecías el gol".
    X. Lo habías pasado muy mal. Eso solo lo sabe uno mismo. Ahora miras atrás y hay tanto bueno... Pero recuerdo momentos muy duros. Y tú tuviste un momento muy malo cuando te lesionaste. Pero saliste adelante. Y ganamos. Ganar lo da todo. Y el gol... Tú has metido un gol en una final del Mundial. Pero no debe ser solo por eso, porque si no está Iker....
    I. Bueno, pero lo podía haber metido cualquiera.
    X. ¡Pero lo metiste tú!
    I. Eso sí, ves, lo metí yo.
    X. Sí (ríe). Es que meter un gol en la final del Mundial es lo que tiene: lo puedes marcar hasta tú (mira al periodista y se ríe). Pero yo solo conozco a uno y ese eres tú.
    I. Eso también es injusto. Siempre se premia a los que meten goles, a los delanteros. Muy pocas veces se le ha dado a un portero, una vez creo [a Yashin en 1963]. Y el Mundial de Iker fue excepcional. Es que tenemos la suerte de haber coincidido con Pep en el Barcelona, con Luis y Del Bosque en la selección.
    X. Sí, eso es verdad. La gente ve el gol, el regate. Hay muy poca gente que entienda. Por ejemplo, a Sergio [Busquets] no se le valora todo lo que es capaz de hacer. Es una pasada. Y Del Bosque lo supo, porque le gusta este fútbol. Sí, está ahí, no regatea, casi no mete goles, no hace bicicletas... ¡Pero cómo juega! Ah, sí, está ahí, pero yo voy a votar a ver quién hace el uno contra uno, pero el trabajo... Busquets es que lo hace todo bien. Es la esencia de este Barça, porque es obrero y tiene clase. Le da igual una cobertura, que te la da de primeras y piensas, ¡cómo me ha visto, es imposible!
    I. Busi muchas veces juega tan rápido que no me puedo creer que vea la jugada tan pronto.
    X. Sí, es verdad. Poca gente ve el fútbol como él. Pero anda que tú... Tienes juego colectivo, no pierdes la pelota, le das dinamismo al juego. Estás tocando en corto ¡y de golpe haces zas! Arrancas y desequilibras, y nos has metido dentro del área, o das el pase decisivo.
    I. No, tú pases no sueles dar.
    X. (Ríe a carcajadas) ¡Qué burro! No, en serio, el fútbol es como el ajedrez, o te comes un peón o no creas superioridad. Y tú te zampas tres de golpe, como Leo. Yo doy una vueltecita, un control orientado, pero tú metes la directa y ya estás en el área. De verdad, lo mío no tiene mérito. ¡Vosotros encaráis, y os vais a por ellos! Yo solo elijo y me aprovecho de vosotros, pero sin vosotros no hay pase. Siempre encontráis la salida.
    I. Es hacer lo que tienes que hacer. Pero es una cuestión de responsabilidad.
    X. Yo sé que no puedo perder la pelota. Porque sé que si mi equipo no tiene la pelota no juego. Si la pierdo sufro. Lo llevo metido. ¡Y he perdido muchas! Todavía me acuerdo de la que le di a Zidane, en la Copa de Europa. Terminó en gol, Raúl la metió por la escuadra. Es la responsabilidad de hacerlo bien. Yo para hacerlo mal paso, hay gente irresponsable. Yo no soy así. Yo, si juego, quiero que la gente diga que lo has hecho bien. De hacerlo bien no te cansas, porque ganas.
    I. Es verdad. Yo hay días que salgo y la gente te dice, felicidades, "¡qué bien habéis jugado!", pero yo he fallado dos pases y solo tienes esos dos pases. Esa responsabilidad de no fallar nunca...
    X. Eres perfeccionista. Siempre puedes mejorar. Esto lo sabemos desde niños. Hay que hacerlo bien al 100%.
    I. Y por eso, cuando todo el mundo se cree que lo has hecho muy bien, tú te vas a casa con las dos mierdas de pases. Y deben preguntarse, "¿a este qué le pasa?".
    EL PAÍS. ¿Ustedes hablan poco en el campo o lo parece?
    X. Hablamos... Bueno, no mucho. El otro día me dijiste "dámela por delante y así ya encaramos". Depende del día. Llevamos muchos años juntos y lo entendemos igual. Eres el mejor amigo que he tenido en un campo de fútbol. Tú y Messi. Él sabe que cuando yo la tengo y cuando la tiene él le he de dar una salida. Casi no hemos de hablar.
    I. Hablamos dependiendo del partido. Hay días que solo nos la pasamos.
    X. Contra el Madrid, por ejemplo. Sí, hay días que no hablamos, nos la pasamos.
    I. Pero no solo en los partidos. Yo tengo la sensación de estar disfrutando una barbaridad. Hay entrenamientos en los que luego te vas a casa feliz, disfrutando al máximo del fútbol. Yo quiero salir al campo, correr, presionar para tener nosotros la pelota. Lo haré hasta que no pueda más. Es que no siempre esto es así, y pienso disfrutarlo hasta que me echen.
    X. Hemos sufrido mucho. Los bajitos no servían y ahora... Ganar lo cambia todo. Antes solo podía jugar un pequeño y ahora si juegan cuatro mejor. Villa, Messi, Pedro... los cinco más adelantados del Barça no pasamos de 1,70 metros. Celebro que haya gente que decidiera ponernos juntos. Entre todos hemos hecho la revolución de los bajitos.
    I. La Eurocopa nos ayudó, hemos luchado contra eso, contra que no podíamos jugar juntos. A partir de entonces ya nadie dijo nada.
    X. Por suerte el talento supera lo físico. Si no, no es fútbol. Si gana el físico, malo. La gente no se divierte. Sí, ganas, pero la gente del Barcelona quiere divertirse. Y se están divirtiendo ellos y nosotros. Para mí es un tremendo honor saber que [los tres finalistas al Balón de Oro] somos tres jugadores del mismo equipo, como hizo el Milan. Eso es lo más importante. Porque yo miro la lista y pienso 'cómo voy a estar ahí yo'. Pero pienso que el Barça se lo merece.
    I. El premio nos lo han dado a todos: se lo han dado al Barça. Mira el equipo del año, hay más de medio Barça. Y los que no están, podrían estar perfectamente. Yo, con salir en la foto, tenía bastante.
    X. Me lo dicen hace diez años y no me lo creo. Esto era impensable. Lo que nos está pasando es muy bonito. Tengo la suerte de jugar con los mejores. Por eso, siempre podré decir que estaba en Zúrich el día que al Barça le dieron el Balón de Oro.

    lunes, 10 de enero de 2011

    ¿Cuándo nació el modelo de juego del Barça?

    TRIBUNA: LAUREANO RUIZ

    Laureano Ruiz
    Laureano Ruiz trabajó en las categorías inferiores del Barça entre 1972 y 1980, incluyendo un periodo en el primer equipo en la temporada 1975-1976.
    En los años setenta, tras entrenar a varios equipos profesionales -entre ellos al Racing-, firmé por el Barcelona como responsable de los equipos juveniles. Aunque llevaba años entrenando y todos los técnicos que me habían dirigido como jugador profesional, siempre me pedían que les asesorase, en el gran club catalán esperaba encontrar maestros que me ayudaran a completar mi formación. Desgraciadamente, al poco tiempo, ya estaba altamente decepcionado, desilusionado. Allí solo valoraban -como en los clubes más modestos que conocía-, a los jugadores altos, fuertes y valientes, eliminando o no fichando a los que poseían buena técnica y calidad, principalmente si eran pequeños.
        Además, en los entrenamientos no aparecía el balón, dedicándose al trabajo puramente físico y, sobre todo, a la célebre "carrera continua". Yo empleé mi "fútbol-fútbol", con extremos -habían desaparecido-, y los entrenos los basé en los "rondos", "partidos de pases", "partidos con la cabeza", "partidillo" con el sistema... Es decir, el balón siempre presente.
        A los pocos días, durante un entreno, se me acercaron los técnicos responsables del club y me preguntaron: "¿Tus jugadores nunca corren?". Yo les contesté: "¿Qué están haciendo?" (jugaban un "partidillo"). Contestación: "Sí, ya, pero nos referimos a un trabajo específico para mejorar la velocidad, resistencia, fuerza..." Y terminé yo: "Si nos dedicamos a correr ¿cuándo aprenden a jugar? Aquí tienen todo lo que necesitan:
        1.- Un trabajo físico y específico para el fútbol. Vosotros habéis jugado en el Barça y sabéis que cuando se juega un partido, se produce un gran desgaste físico general.
        2.- Un trabajo técnico. Los chicos están en contacto con el balón y tienen la oportunidad de mejorar su equilibrio, coordinación y habilidad.
        3.- También táctico. Practicando con mi ayuda, van conociendo el juego complejo, su 'lógica' y mi Método: mirar, mirar y mirar. Ritmo, toques rápidos, pausas, orden, inspiración, desmarques, triangulaciones, 'doy y voy', 'doy y estoy' y, principalmente, abrir el campo a lo ancho para ejecutar 'paredes', 'dobladas' y 'pasillos' (en lo que son fundamentales los extremos-extremos)".
        Cuando llegué, los equipos de la Base -juveniles, infantil, aficionado y Barcelona Atlético-, jugaban de manera diferente, mandando en cada equipo únicamente el entrenador y delegado. Eran como auténticos reinos de Taifas. Yo implanté mi sistema, mi modelo de juego, en los tres equipos juveniles, que actuaban de manera idéntica. Pero romper aquella rutina en el campo y despachos, fue difícil y complicado, recibiendo muchas críticas.
        Pese a las grandes dificultades iniciales, transcurridos varios meses, los restantes entrenadores, por voluntad propia, introdujeron en sus conjuntos mi modelo de juego. Por ello, en la temporada siguiente, al ser nombrado Coordinador General del Fútbol Base por los directivos Ariño y Borrás -auténticos sabios-, me resultó muy fácil inculcar mi estilo, en el juego y en los entrenamientos.
        En el Barça tuve éxitos -perdonen la inmodestia-, que resultan inolvidables para muchas personas:
        1.- Cinco títulos consecutivos de España con un juego -similar al actual de Guardiola-, espectacular, vertical y portentoso. Lo que yo llamo "fútbol-fútbol".
        2.- La gran formación de jugadores. Fueron muchos los que llegaron al primer equipo: Calderé, Carrasco, Rojo, Pedraza, Salva, Moratalla, Estella, Serrat, Manolo, Vilá, Martínez, Fortes, Corominas, Sánchez, Mir, etcétera.
        3.- La formación humana de los que no llegaron. Cuando arribé, el 90% de los juveniles ni estudiaban ni trabajaban, dedicándose únicamente al fútbol. Con los directivos citados decidimos que aquello no podía continuar; cada jugador tenía que realizar una de las dos cosas. Y nosotros controlamos las notas y el trabajo.
        Sin embargo, fracasé con los futbolistas de escasa estatura. Dentro del club se me criticaba por ficharles y hacerles jugar "porque nunca podrán llegar al primer equipo". El único pequeño que pasó fue Sánchez, pero lo hice yo, cuando entrené al Barça (estaba de suplente en el Atlético). Les aseguro que si en dicha época Messi, Xavi e Iniesta hubieran estado en los juveniles, tampoco les habrían pasado.
        Llega Cruyff
        Años después llegó Cruyff como técnico -había estado como jugador, yo lo entrené-, y empleó el balón en los entrenamientos, utilizó extremos y contó con futbolistas técnicos, de calidad, fueran altos o pequeños, fuertes o estrechos. ¿Saben que Guardiola tuvo un pie fuera del Barça -estaba de suplente-, "por débil"? Lo salvó Cruyff pasándolo al primer equipo -como a Milla, Ferrer y Sergi-, no por su condición física, sino por su talento. En resumen, Cruyff consiguió lo que a mí me fue imposible: que los técnicos del club cambiaran su criterio sobre los futbolistas y les ficharan y valoraran por su talento, no por su fortaleza y estatura.
        De todas maneras, el problema de los altos y bajos en el Barça, no acaba de estar superado. Hay técnicos que valoran mucho a los altos y fuertes mientras consideran que los pequeños son flojos y enclenques. Una vez que se marchó Cruyff, los "equivocados" hicieron prevalecer sus ideas. Principalmente Xavi e Iniesta tuvieron que pasar un verdadero calvario: decían que no valían, Iniesta estuvo prácticamente traspasado al Albacete, que no podían jugar juntos, y Xavi en el ¡2008! cansado de las críticas de los técnicos -no de Guardiola-, de acuerdo con su padre y el agente, decidió aceptar una oferta mareante del Milan. La firme oposición de su madre, le hizo desistir.
        Pese al paso del tiempo, mi método hoy en el Barça sigue vigente. Recientemente viajé a Barcelona y aproveché para ver entrenar a los azul-granas. Todos los equipos -jóvenes y profesionales-, lo emplearon: "Rondos", "partidos de pases", "torneo con tres equipos"... Lo anterior se debe a que discípulos y compañeros míos lo conservan, mantienen y mejoran (Calderé, Cándido, Fortes, Corominas, Vilá, Benaiges, Costas, Alexanco, Puig, Sánchez, Márquez, Xavi Torres, Rojo, Carrasco, Rodri, Waldo, Roca, Pereda, Pujol, etcétera). Muchos de ellos periódicamente visitan la Escuela Municipal de Santander, pues consideran que allí existe una constante evolución.
        Para finalizar quiero que tengan muy claro lo siguiente: se pueden formar grandes jugadores, pero si no se les da la oportunidad, se quedarán en las tinieblas. Hay entrenadores renombrados que jamás admiten chicos del filial, mientras que Cruyff y Guardiola son todo lo contrario.
        Por ello, son los auténticos motores de la creación de jugadores para el Barça.