Esfuerzo, pizarra y mano dura
MARCA · Barcelona
Así las cosas, Guardiola ha preparado un decálogo basado en el esfuerzo -de ahí las 'palizas' físicas a las que somete a los jugadores en sus entrenamientos-, la pizarra y la mano dura.
Lo que merece la pena destacarse para rescatarlo del olvido.
PERSONAJE - A FONDO
Nacimiento: 03/11/1971
Lugar: España
Miguel Á. Vara | 30/07/2008
Quiero que tenga una personalidad propia, una identidad, una idea que se pueda ver en el campo. No es comparable a nadie sino algo propio, un Valencia que empiece ahora y dure mucho tiempo y que al final, viendo jugar al Valencia, se detecte una idea plasmada y una personalidad clara. Lo que creo es que se me ha llamado aquí por lo que he hecho hasta ahora y procuraré seguir en la misma línea, de lo contrario, estaría equivocado yo y los que me han contratado. La idea es que desde una mentalidad de querer progresar, de querer ganar siempre, se vea un Valencia ambicioso en el que cada jugador esté buscando siempre el máximo rendimiento individual en beneficio del grupo.
La exigencia está en uno mismo, no hay presión porque si uno se autoexige al máximo, eso siempre está por encima de cualquier presión que pueda tener. Esa exigencia va a ser desde la confianza, la tranquilidad, la unión, el compromiso... la diferencia que podría haber con mis anteriores equipos no es tal porque en Segunda B la exigencia del Lorca era subir, la del Almería en Segunda igual y la mía era más aún. No hay diferencia porque siguen siendo personas y futbolistas, el entorno es muy grande sí, hay mucho público, mucho seguidor que espera lo mejor, se genera mucha información, pero al futbolista hay que intentar aislarle de todo eso y centrarle sólo en el juego, independientemente de que haya viéndole 1.000 personas, 5.000, 10.000 o 50.000. Hay que buscar que el futbolista se exprese lo máximo posible, sin ningún tipo de atadura, con libertad para ver todo lo que puede dar.
Eso es independiente porque el futbolista es persona y, llegando a la persona, enseguida hemos llegado al futbolista y las personas son iguales en el Lorca, en el Almería o en el Valencia. Esos egos, llegando a la persona desde el respeto y el compromiso al grupo, habiendo unión y solidaridad, se quedan abolidos. Tenemos que dar un paso de humildad que es necesario para trabajar todos en la misma dirección. No entiendo a ningún futbolista sin entenderlo primero como persona, ése es el mejor camino para evitar todo eso y en este vestuario lograremos que no haya problemas de ese tipo.
Eso es producto de mi experiencia, de mi aprendizaje y de mi manera de ser. Es fruto de querer entender a los futbolistas como personas primero, para que luego les pueda exigir como jugadores.
Una de las cosas que queremos conseguir es que este grupo que, en teoría, atesora mayor calidad tenga una actitud de querer cada uno dar lo máximo y sacrificarse para competir. Es más importante tener futbolistas de menor calidad pero que sean capaces de buscar el rendimiento máximo que tener jugadores mejores que no se comprometan o no quieran esforzarse para sacarlo todo. Quiero conseguir que este grupo de gran calidad técnica busque siempre querer avanzar, mejorar, aprender y se esfuercen siempre.
He aprendido de todos los técnicos que tuve, pero no hay nadie que sea mi modelo. Tengo un modelo propio elaborado a base de mis experiencias, de mis conocimientos y de mi información. De todos he ido recabando cosas, me he hecho una idea propia y sigo haciéndola. Mi lema es que quiero ser mañana mejor entrenador que hoy al igual que quiero ser mañana mejor persona que hoy. Y quiero que los jugadores tengan esa mentalidad de querer ser mañana mejores futbolistas que hoy.
Sí, yo procuro cada día tener cosas nuevas, ir elaborándome en base a la información y las experiencias que adquiero, haciéndome una idea propia y seguir progresando. Ahora mismo soy mejor y tengo más capacidad que hace un año y espero que el año próximo tenga más capacidad y sepa darle uso.
Todo es trabajable y mejorable y a mí no me gusta improvisar, pero los sistemas más que un dibujo u otro son, primero una adaptación de los futbolistas entre ellos y a una idea de juego y, luego, la adaptación del entrenador a unos futbolistas que son capaces de jugar de una manera o de otra. Yo soy flexible y utilizo un sistema fuerte en el que la variación de las posiciones no sea importante y a la vez esté trabajada. Creo mucho en la aportación del futbolista a ese andar en el terreno de juego y en la coordinación de esos futbolistas para hacer un bloque fuerte.
Es que va a ser adaptable y no tiene la importancia que a veces se le da porque del 4-3-3 al 4-2-3-1 hay muy poquitas variantes, incluso al 4-4-2 tampoco las hay. En ese conglomerado de jugadores, las variaciones son pocas.
Es más importante dónde y cómo colocarse, dónde y cómo querer distribuirse ofensivamente, dónde y cómo querer robar la pelota, el nivel de intensidad que apliquemos... El sistema es un dibujo que se hace de inicio para defender y atacar, pero luego hay que desplegarse y coordinarse y es mucho más importante el trabajo para esa coordinación o el dotarle de intensidad alta que el dibujo en sí.
Va a ser un equipo de equilibrio, eso es lo importante y, dentro de ese equilibrio, vamos a procurar estar más cerca de la portería contraria porque cuanto más arriba robes el balón, más se van a dar las situaciones de contragolpe. Habrá momentos en los que el equipo tenga que contragolpear y ser rápido y eficaz y, cuando nuestro portero tenga el balón, vamos a procurar elaborar, tener la máxima posesión posible porque cuanto más tengamos la pelota menos la tiene el contrario, pero a la vez sabiendo que tenemos que llegar a la portería rival. Buscaremos ese equilibrio y nos situaremos en una posición que estemos cómodos a la hora de robar el balón y no se aleje de la portería contraria y cuando lo tengamos tener mucha movilidad, dinamismo, personalidad, asumir responsabilidad con el compañero y con el equipo para procurar que el balón sea nuestro y tengamos más opciones de hacer daño.
Quiero tener un Valencia igual en casa que fuera, sabemos que no es lo mismo y el por qué no es fácil. Yo tengo mi teoría en la cual el equipo fuera siempre se encuentra con un rival que le va a apretar, está arropado por su gente y eso le da un plus de intensidad y muchas veces eso decanta el partido. Pero nosotros queremos tener una personalidad muy fuerte, dotarle de la agresividad permitida para que el equipo sea igual fuera que en casa. Esa personalidad tiene que tener posesión de balón, mucha ayuda para mantener la pelota y a la vez buscar la eficacia en las acciones ofensivas.
Está claro que el entrenador, la mayor parte de su cometido lo realiza durante la semana y en el prepartido. En el encuentro la única misión es tomar decisiones importantes y que los jugadores sientan el respaldo del entrenador y yo, lo que procuro estando activo en el banquillo, es que tengan ese respaldo, ayuda, el empuje que podemos darle y a la vez leer bien las situaciones.
Hay varias claves, pero si hablamos de pelear con Real Madrid o Barcelona hay que tener en cuenta que contra ellos nos jugaremos sólo 12 puntos, por lo que lo importante es mantener la regularidad y eso se consigue con el resto de equipos. El Valencia tiene que quitarse cualquier complejo, no compararse con nadie y dotarse de una identidad propia, con la que el valencianista se sienta identificado. No tenemos que compararnos con otros equipos, ni tener ningún complejo respecto a Real Madrid o Barcelona.
Me contrataron por lo que he hecho, para intentar repetirlo en Valencia, pero lógicamente con un salto de calidad. Cuando me contrató el Almería también lo hizo por lo que hice en Lorca y ahora me llaman de Valencia para hacer lo que hice en Lorca y Almería. Pero con otro coche, más potente, con más motor. Si en algo tengo que centrarme es en procurar hacer lo que he hecho antes.
No, para nada me vale con eso. Yo procuro siempre cumplir con más objetivos, ampliar metas para encontrar la motivación necesaria. El ganar es muy importante y es el fin último, pero el cómo ganar tiene muchísima importancia y por eso digo que, además de ir a ganar, hay que procurar que el equipo juegue bien y ¿qué es eso? Pues hacer vibrar a la afición, que los seguidores se sientan orgullosos de ver a este Valencia... y si es ganando, pues mejor, pero que pase lo que pase estén satisfechos porque sepan que el Valencia busca tenerles contentos, crear un sentimiento, ese objetivo también lo queremos cumplir. Que el Valencia gane y que en el camino lo haga de una manera que su gente se sienta satisfecha y orgullosa.
Haciendo vibrar a la gente y para ello hay que hacer acciones bonitas, marcar goles, eso es lo que hace vibrar a la gente y buscaremos ser ambiciosos siempre. No conformarse con ganar de una manera pobre, sino con solvencia siendo ambiciosos y sabiendo que el fútbol es un juego muy serio, pero también un espectáculo y hay que tener eso en cuenta.
Los jugadores tienen que expresarse dentro de un grupo, con una personalidad y una independencia en momentos importantes. Es necesario tener una organización, pero dentro de ella necesitamos también desorganizarnos para poder sorprender.
El uso del vídeo, el gusto por la estrategia y la intensidad en el trabajo son las claves de su plan
Javier Celda (Efe) / Valencia | Actualizado 21.07.2008 - 05:02Javier Véliz | 06/07/2008
A sus 24 años, tras una temporada espectacular en la que marcó 33 goles en su debut en la Premier League, y tras marcar el histórico tanto que dio la Eurocopa a España, Fernando Torres no ha dudado en señalar a Rafa Benítez como la figura clave en su gran temporada. Así lo ha manifestado en una entrevista publicada en Champions Magazine, en la que ha agradecido la presencia edificante del entrenador español.
Fernando Torres destacó la capacidad de Rafa Benítez para mantener a sus jugadores bajo presión. "Cuando llegué a los 20 goles, Benítez estuvo encima de mí constantemente y me ayudó a no relajarme. Hay días que piensas, Dios, este hombre no te deja respirar, a veces no te das cuenta de que lo que quiere es que tú mejores", afirmó el delantero español.
Los 33 goles conseguidos la pasada temporada son la mejor marca conseguida por un jugador extranjero debutante en la Premier. Esto es una buena muestra de la evolución de Torres desde su llegada a la liga inglesa. "Quiero progresar en la vida y no relajarme, y necesitaba una persona cercana que me exigiera seguir trabajando. Es imposible de otra manera. A largo plazo esto sólo puede ser beneficioso para mí", aclaró Torres, en referencia a Benítez. El Niño demuestra así su gratitud hacia su técnico en el Liverpool.
Tampoco se olvida Fernando Torres del capitán de los reds, Steven Gerrard, y de su capacidad para hacer frente a las presiones derivadas de liderar un club histórico como el Liverpool. "Está siempre bajo una tremenda presión y todo el mundo espera que muestre su liderazgo, que levante al equipo. Es un gran ejemplo y aquellos que hemos estado en una situación similar sabemos lo difícil que es la situación. Steve me ha mostrado cómo ser un gran líder, y me encantaria volver a ser capitán de un equipo algún día", afirmó Torres.
La magia de Anfield y la entregada afición inglesa han provocado en Fernando Torres un crecimiento espectacular. Así lo confiesa el español: "El Liverpool me ha ayudado a convertirme en mejor jugador". Y la Selección Española se ha beneficiado del trabajo realizado por el técnico español Rafa Benitez y de la positiva influencia de Steven Gerrard, capitán y líder de los reds.